La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos para el examen de postgrado - El tren más pequeño del mundo

El tren más pequeño del mundo

El tren más pequeño del mundo es un mini tren de vapor construido por un anciano en Washington, EE. UU.

Al quemar carbón, el agua se convierte en vapor a alta presión y alta temperatura, que luego empuja los pistones en los cilindros del motor. Después de una serie de cooperación entre equipos, la rueda puede avanzar. La aparición de este tipo de tren ha escrito un nuevo capítulo en la historia de la humanidad, pero con la actualización de la tecnología humana, el tren se está modernizando lentamente. Poco a poco se fueron formando locomotoras diésel o eléctricas.

Desde el interior parece un mini tren, pero no es inferior a un tren normal, con una longitud total de 15 metros. Se compone de varios coches pequeños que pueden hacer sonar sus bocinas. Pero desde fuera parece un coche de juguete. Se trata de un pequeño tren en el que el anciano se esforzó mucho en montarlo, pero parece que aún falta construir una vía.

Historia del desarrollo del tren

El pionero del tren George Stephenson comenzó a fabricar locomotoras de vapor en el año 1000.

En 1817, cuando Stephenson decidió que él sería el responsable de la construcción de la línea ferroviaria de Liverpool a Manchester, los trenes comenzaron a acelerarse en el escenario de la historia de la humanidad.

En 1814, un técnico minero británico llamado Derevesque utilizó por primera vez la máquina de vapor de Watt para construir la primera locomotora de vapor del mundo. El vagón se llamaba "tren" porque utilizaba carbón o leña como combustible, y el nombre se ha mantenido hasta el día de hoy.

En 1879, la empresa alemana Siemens Electric desarrolló la primera locomotora eléctrica, que pesaba alrededor de 954 kilogramos y solo se presentó una vez en una feria de Berlín. 1903 El 27 de octubre se puso en funcionamiento la primera locomotora eléctrica práctica desarrollada conjuntamente por Siemens y General Electric.

En 1924, Alemania, Estados Unidos, Francia y otros países desarrollaron con éxito locomotoras diésel, que fueron ampliamente utilizadas en todo el mundo.

En 1941, Suiza desarrolló con éxito un nuevo tipo de turbina de vapor alimentada por combustible, utilizando diésel como combustible. Tiene una estructura simple, poca vibración y buen rendimiento operativo, por lo que se usa ampliamente en países industriales.