¿Pueden los estudiantes de secundaria vocacional traer teléfonos móviles a la escuela?
A menudo, necesitamos utilizar teléfonos móviles en el aula. Por ejemplo, cuando llegas a la escuela y descubres que has olvidado tu tarea, puedes llamar a casa después de clase y pedirles a tus padres que te la traigan. Pero la regla es que "los teléfonos móviles no están permitidos en los lugares de enseñanza", por lo que incluso si llevamos teléfonos móviles, es en vano y no puede lograr el efecto de conveniencia. Si realmente tenemos algo urgente que llamar, tenemos que correr al área de dormitorios unos minutos después de clase.
Creo que traer teléfonos móviles al aula afectará el orden normal del aula. De hecho, es malo y debería regularse. Sin embargo, parece un poco excesivo pedir permiso al profesor de la clase para usar teléfonos móviles. Los estudiantes con malas notas como yo siempre sufren, mientras que los cuadros de clase y los que tienen buenas notas tienen ventaja. Estoy muy insatisfecho con el estándar de juzgar a los estudiantes por sus calificaciones, porque siento que no soy peor que otros en muchos aspectos. Sin embargo, el profesor es muy utilitario y no hay nada que pueda hacer al respecto. Ahora bien, si agrego la "sombra" de que no sé usar un teléfono móvil, no me hará "baja autoestima". No, no puedo tomar este aliento. Además, los teléfonos móviles son objetos personales y es bastante normal tener uno.
Así que creo que mientras seas un poco más consciente al usar tu teléfono móvil, intentes apagarlo durante la clase y no afectes a los demás después de clase, entonces las escuelas y los profesores no deberían interferir y darnos más autonomía.
No corresponde regular los teléfonos móviles de las familias de estudiantes de secundaria. En primer lugar, aumentará la carga para los docentes. Ahora que existe esta disposición, ¿cómo implementarla? Los profesores de clase y otros profesores deben tomar ciertas medidas para garantizar que los estudiantes no lleven teléfonos móviles a los lugares de enseñanza. Los exámenes estrictos, la inspección cuidadosa y la verificación uno por uno son esenciales, lo que sin duda aumenta la carga para los docentes. En segundo lugar, tales regulaciones sólo traerán resentimiento y rebelión a los estudiantes, y el efecto real no es bueno. Los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta de comunicación común y los estudiantes de secundaria sienten una gran curiosidad por cosas nuevas. Cuanto más insatisfecho estás, más lo intentas. La represión ciega no es la respuesta.
Así que bloquear es peor que perdonar. Es mejor guiar a los estudiantes para que utilicen los teléfonos móviles de forma racional y presten atención a las ocasiones y métodos. ¿No viste que cuando los profesores están en las reuniones, también tienen "voces constantes"?