La Academia China de Ciencias ha emitido nuevas regulaciones que prohíben a los académicos expresar públicamente opiniones académicas no relacionadas con sus campos profesionales. ¿Qué opinas de esta disposición? ¿A qué información vale la pena prestarle atención?
En primer lugar, ¿cómo definir “si un determinado punto de vista o discurso no tiene nada que ver con el propio ámbito profesional”? Si un académico especializado en física de altas energías da una conferencia sobre física de la materia condensada, ¿es "irrelevante para su campo de especialización"?
Estos dos campos, ambos pertenecientes a la física, tienen muchas similitudes. También hay muchos surcos profundos y enormes valles que se entrecruzan como montañas. No se puede concluir simplemente si están relacionados o no. Hay muchos ejemplos similares.
En segundo lugar, un científico no puede tener una sola dirección de investigación específica. Si un académico en matemáticas quiere algún día investigar en biología o incluso sociología, y escribe un artículo y lo publica en una revista revisada por pares, ¿eso viola las regulaciones de la Academia de Ciencias de China?
Además, la libertad de expresión de los ciudadanos está protegida por la Constitución. Si el discurso en cuestión viola disposiciones legales específicas, como el lucro indebido, se impondrán sanciones de acuerdo con las disposiciones legales pertinentes. Los estatutos internos de la Academia de Ciencias de China no tienen prioridad sobre los estatutos.
Un científico, por grandes que sean sus logros y su prestigio, está obligado a cometer errores. Los errores pueden ocurrir en su propia dirección de investigación o en otras direcciones un poco más lejanas.
Para dar un ejemplo reciente, para casi todos los físicos, las ecuaciones de Maxwell pueden considerarse un contenido en el campo profesional, pero ¿acaso el académico Wang Zhonglin no cometió también errores en ellas? La ciencia misma progresa a través de innumerables errores. Lo que necesitamos es un entorno de revisión por pares con debate e intercambio libres, y un entorno mediático con verificación seria, no prohibiciones inútiles y ridículas.