Un ensayo de 300 palabras sobre el viaje de despedida de las Águilas Azules China-Australia
Dejaré mi alma mater, donde vivo y estudio, e iré a otra escuela. Cuando me fui, recordé algo así...
Reprobé un examen de idioma chino y solo obtuve más de 70 puntos. En ese momento, la maestra vino a consolarme, mis buenos amigos vinieron a consolarme y mis compañeros vinieron a consolarme.
En una clase de educación física practicamos la carrera de 50 metros. Me derribó un guijarro mientras corría. En ese momento, todos mis compañeros vinieron a ayudarme. Mi buen amigo me ayudó a ir al baño y me ayudó a limpiar mis heridas.
Aún recuerdo que a menudo saltábamos la comba, jugábamos al volante, jugábamos al bádminton... y jugábamos juntos.
Aparte de todo, hoy sigo aquí. Siempre he sido un niño fuerte, pero hoy estoy separado de mis compañeros y profesores. ¿Cómo debo llorar?
Como dice el refrán: No existe un banquete que nunca termina, ¡todavía nos queda decir adiós!
¡Adiós compañeros! ¡Adiós profesores! Adiós, mi querida alma mater, Gunan.
¡Mamá, por favor déjame quedarme un rato más! ¡Déjame volver a ver a mis compañeros y profesores, déjame quedarme un minuto en mi alma mater donde una vez viví y estudié!
¡Adiós compañeros y profesores! ¡Adiós alma máter! Mi corazón está siempre contigo.