La piel de los chinos no es amarilla. ¿Por qué se les llama gente amarilla?
Según una investigación del académico estadounidense Michael Kivak, en varios informes de occidentales que viajaron antes de mediados del siglo XVIII, los asiáticos orientales eran considerados blancos, y los asiáticos orientales (principalmente chinos y japoneses) el color de la piel se describe principalmente como blanco, blanco ligeramente oscuro, oliva, etc. , y nunca se describe como amarillo. Sin embargo, en Systema Naturae de Linneo, el color de piel asiático es utilizado por una palabra latina ambigua, fuscus, que generalmente puede entenderse como oscuro o marrón. En una traducción alemana de 1740, la palabra fue traducida al alemán gelblich ("amarillo claro"). Cuando Linneo publicó la décima edición del libro en 1758-1759, cambió el color de los asiáticos de fuscus a luridus. Esta palabra puede traducirse como amarillo, amarillo claro, cetrino, pálido, etc. Más tarde, aunque el supremacista blanco Blumenbach creía que la clasificación del color de la piel era inexacta y confusa, y que sólo se centraba en el análisis del cráneo, aun así combinó la popular clasificación del color de la piel con su clasificación del cráneo y la utilizó por primera vez en 1795. El concepto de "mongoloide amarillo". [3] [4] Desde que Richard Lewontin publicó el artículo "La proporción de la diversidad genética humana en la población" en 1972, la clasificación tradicional de los humanos en diferentes grupos y subgrupos utilizando la etiqueta "raza" comenzó a volverse cada vez más popular. Perdiendo cada vez más de su base biológica. Los investigadores creen que la diversidad genética humana existe principalmente entre individuos. En comparación, las diferencias regionales y étnicas son irrelevantes y es imposible trazar una línea divisoria científica entre razas y grupos étnicos. Investigaciones recientes sobre la relación entre genes y raza, genes y grupos étnicos muestran que el estado actual de la diversidad genética humana moderna se formó mucho después de que los humanos abandonaran África hace unos 100.000 años, y no más tarde de 50.000 a 60.000 años. Es el resultado del intercambio repetido a largo plazo de genes humanos entre individuos y grupos. Este proceso es una "evolución reticular" y lo que se llama raza es una "construcción sociocultural" posterior. La esencia de esta "construcción social y cultural" es política.