La OMS dijo que la tasa de mortalidad de la epidemia es del 0,6%. ¿Qué significa esto?
Maria Van Kerkhove, máxima epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud, afirmó en la rueda de prensa que la tasa de mortalidad por infección del nuevo coronavirus es del 0,6%. También dijo en la conferencia de prensa que aunque esta cifra no parezca mucho, en realidad es bastante alta: equivale a una muerte por cada 167 personas infectadas, y esto es 6 veces mayor que la tasa de mortalidad del aborto estacional. veces.
El número de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo ha superado los 18 millones, con más de 700.000 muertes. A medida que la epidemia se propaga, a los funcionarios estadounidenses les preocupa que 300.000 estadounidenses mueran a causa de COVID-19 para fin de año. Ahora muchos países se enfrentan a un segundo brote de la epidemia y se encuentran bajo una gran presión. Actualmente no existe un medicamento específico y esperamos la pronta disponibilidad de una vacuna.
Recientemente, se ha detectado con frecuencia nuevo coronavirus en la superficie de productos congelados, lo que indica que la epidemia tardará algún tiempo en terminar. Ante la epidemia, no podemos relajarnos.
¿Qué debemos hacer ahora para prevenir el COVID-19?
1. Minimizar las salidas y reducir las reuniones de personas. Si quieres ir a lugares concurridos, como estaciones de tren, metro, etc., es necesario utilizar la mascarilla correctamente. Aunque la epidemia interna está básicamente bajo control, la seguridad debe ser lo primero y no debemos ser negligentes ni descuidados. Lo mejor es mantener la distancia al comunicarse con los demás, lavarse las manos con frecuencia y evitar frotarse los ojos, hurgarse la nariz o limpiarse la boca con las manos. Especialmente los niños, deben prestar más atención a esta higiene, porque cuando los niños salen, tocan muchos objetos en lugares públicos y la posibilidad de contaminarse las manos es muy alta. Por ello, los niños deben desarrollar el buen hábito de lavarse las manos con frecuencia.
2. Para mejorar tu propia inmunidad, sólo cuando seas fuerte podrás vencer al virus. Para mejorar la inmunidad, es necesario hacer más ejercicio físico, llevar una dieta equilibrada y evitar ser exigente con la comida. También evite quedarse despierto hasta tarde, garantice un sueño adecuado y reduzca el entretenimiento innecesario. Manténgase alejado de malos hábitos como el tabaco y el alcohol. Equilibra el trabajo con el descanso y evita el exceso de trabajo. A la hora de hacer ejercicio, también debes optar por el ejercicio aeróbico y evitar ejercicios que no sean adecuados para ti. A algunas personas les gusta caminar violentamente, pero no es adecuado para todos. Por ejemplo, las personas con enfermedades de las articulaciones de la rodilla o personas con problemas de función cardiopulmonar no son aptas para caminar violentamente.
3. Mantener el ambiente higiénico y ventilar frecuentemente. Si presenta síntomas de malestar, busque tratamiento médico a tiempo. Al acudir al hospital, debe usar mascarilla y llevar protección personal. Debe protegerse a sí mismo y a los demás.
Para resumir: El COVID-19 es una enfermedad infecciosa respiratoria. La prevención del COVID-19 incluye, en primer lugar, controlar la fuente de infección: es decir, aislar y tratar a los pacientes con COVID-19 y a las infecciones asintomáticas. El segundo punto es cortar la ruta de transmisión: el nuevo coronavirus se transmite principalmente a través de gotitas respiratorias y por contacto cercano, por lo que es necesario evitar salir a lugares concurridos, especialmente ambientes cerrados, usar máscaras, abrir ventanas para ventilar, lavarse las manos con frecuencia. y realizar una buena higiene de manos. En tercer lugar, proteger a los grupos susceptibles: los humanos no tenemos inmunidad al nuevo coronavirus, por lo que los científicos están trabajando arduamente para estudiar si existe una vacuna que pueda prevenir el nuevo coronavirus.