Feng Zikai< ltA mis hijos> gt Aprecio por...
El artículo "Para mis hijos" hace que las personas se sientan como si realmente estuvieran allí y les trae muchos recuerdos de la infancia. El artículo describe muy vívidamente la psicología del niño y utiliza un lenguaje humorístico para abordarla, lo que permite a los lectores seguir los altibajos del estado de ánimo del niño, a veces triste, a veces recordando y a veces sonriendo.
La previsión del artículo ayudó a mi padre a grabar "Canción del Sur". Aunque había recortado más de una docena de páginas, todavía esperaba expectante los elogios de su padre. Inesperadamente, la palabra "tararear" lo asustó y lloró. Pensándolo bien, ¿quién en nuestra infancia no vivió una experiencia así? Al principio pensé que había hecho una "gran causa" con "ambiciones ambiciosas" y esperaba con alegría buenos resultados. Inesperadamente, hice algo mal y me metí en problemas. De hecho, tener ideas tan inocentes y sencillas y el coraje para atreverse a pensar y actuar también es una especie de felicidad. No es necesario pensar dos veces antes de actuar, no es necesario pensar en las consecuencias. ¡Qué estado mental tan relajado y libre, renovado!
En el artículo, el padre decía: “Hija mía, estoy muy feliz de que realmente te quejaras de mí; cuando tus quejas se convirtieron en agradecimiento, también vino mi tristeza. Sí, en nuestra infancia, nosotros”. Siempre sentimos que nuestros padres son demasiado rígidos y no nos dejan hacer nada. Los padres suelen decir: "¿Por qué eres tan estúpido?". De hecho, es precisamente por estas "cosas ignorantes" que los niños vemos un mundo lleno de fantasía. Cuando crecemos, finalmente sabemos qué hacer y qué no hacer, y ya no somos los niños con una rica imaginación. Cuando empezamos a aprender a ser agradecidos, fuertes y pacientes, poco a poco vamos perdiendo de vista ese mundo de fantasía, que tan triste resulta a los ojos de nuestro padre.
Los adultos dicen que la infancia es infantil. Sí, cuando éramos niños, nuestro corazón se llenaba de preguntas. Siempre sentimos que los adultos no están de acuerdo con nuestro enfoque porque son demasiado rígidos. A diferencia de nosotros, que estamos llenos de curiosidad y entusiasmo por todo, la infancia llena de curiosidad y entusiasmo es muy feliz e inolvidable. Aunque nuestra infancia ya pasó, y aunque siempre la sabemos después de perderla, ahora entendemos que lo que más debemos hacer es intentar vivir cada día y sentir cada momento, para no dejar ningún arrepentimiento.