Centrarse en la educación
Acompaña a tus hijos
Estate lo más tranquilo posible con tus hijos, o juega con ellos. Esto no sólo ayuda a mejorar su concentración, sino que también mejora su sensación de seguridad, promueve las relaciones entre padres e hijos y sienta una base sólida para su salud mental.
Respetar la naturaleza y los deseos del niño.
Obligar a los niños a hacer cosas que no quieren hacer suele ser contraproducente e incluso puede destruir la concentración del niño. ¡Así que respetemos las elecciones de nuestros hijos y apoyemos sus intereses!
Evita distracciones innecesarias.
Cuando tus hijos estén absortos en algo, intenta no molestarlos preguntándoles frecuentemente si necesitan comida o bebida. Bríndeles un espacio tranquilo para concentrarse en la tarea.