La detección y la intervención de crisis psicológicas en las escuelas primarias y secundarias incluyen principalmente tres procesos principales.
Los criterios para evaluar a los estudiantes con crisis psicológica no son uniformes, confundiéndose los tres conceptos de problemas psicológicos, enfermedad mental y crisis psicológica.
Problemas psicológicos: se refieren a problemas emocionales y de conducta recientes que es poco probable que duren. El contenido del problema no es generalizado y se limita al evento en sí. La intensidad de la reacción no es alta y no dura. afectar seriamente la lógica del pensamiento.
Trastornos psicológicos: se refiere al trastorno de las actividades funcionales del cerebro bajo la influencia de diversos factores ambientales biológicos, psicológicos y sociales, que resultan en diversos grados de actividades mentales como la cognición, la emoción, la voluntad y el comportamiento.
Crisis psicológica: se refiere al suicidio, la automutilación, el daño a otros y la venganza contra la sociedad. Las crisis psicológicas se caracterizan por: angustia emocional (desesperanza, ira, depresión), desesperación cognitiva (problemas importantes que no se pueden resolver), falta de apoyo social y conductas suicidas y de autolesión.
La prevención e intervención de crisis psicológicas deben seguir los siguientes principios:
Orientada a las personas, la seguridad primero; una organización sólida, responsabilidades claras primero, educación popular oportuna, énfasis enfocado; ; intervención In situ, sistema de apoyo profesional y científico, integración hogar-escuela.
Para estudiantes con trastornos mentales graves, el colegio deberá presentarse en la sala de consulta psicológica para evaluar el estado de salud mental del estudiante o consultar a una agencia profesional de salud mental.