¿Hay violencia en el Mundial?
Primero, Ma Wenjia pateó a Casella en la cabeza.
También en la liga belga, esta vez la víctima fue Casella, jugador del Standard de Lieja. Cuando Casella persiguió un balón vivo, Ma Wenjia intentó usar su pie grande para despejar el balón. Como resultado, Casella cabeceó el balón primero, pero su cabeza se convirtió en la "pelota" pateada por Marvin A. La casi decapitación dejó a Casella con la mandíbula rota y requirió cirugía en la nariz. Marvinja dijo más tarde: "No podía dormir bien. Sentí que casi lo mato". Casella también dijo que podría haber muerto en la cancha. Afortunadamente, Dios lo mantuvo con vida.
En segundo lugar, Nappi pateó a Van Steeden.
En 2007, no faltó emoción en las finales de la Liga de Nueva Zelanda. Wyattakora United y Auckland City tienen una feroz rivalidad. Al comienzo del partido, Menapi del Waitakera United recibió un codazo en la cabeza de un oponente, lo que también le provocó una hemorragia. Más tarde, durante una pelea, pateó innecesariamente los pies de un jugador contrario del suelo. Esta patada fue extremadamente aterradora tanto en términos de altura como de ferocidad, y sin duda fue peor que la "patada voladora" en la memoria de la gente.
En tercer lugar, De Jong pateó a Alonso:
La final del Mundial es un gran escenario al que todo el mundo presta atención, y este escenario de la final del Mundial de Sudáfrica también permanece en la mente de mucha gente. Frente a Alonso que intentaba cabecear el balón, el centrocampista holandés De Jong pateó el balón sin poder tocarlo. Esta vez, la "patada de buen corazón" evitó la tarjeta roja. El árbitro Weber, que le sacó la tarjeta amarilla, declaró más tarde que tenía la visión bloqueada y no podía ver completamente todo el proceso. En aquella final, ambos equipos recibieron un total de 14 tarjetas amarillas y 1 tarjeta roja, lo que también marcó un récord histórico para una final de un Mundial.