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¿Están incluidos los honorarios de formación profesional en el coste de los activos fijos?

Los honorarios de formación profesional no deben incluirse en los costos de los activos fijos.

Las tarifas de formación profesional son tarifas que pagan las empresas para mejorar la calidad y el nivel de habilidades de los empleados, incluidos cursos de formación, materiales de formación y honorarios de formadores. Los gastos de formación profesional son gastos de período, que requieren un período de tiempo para completar un proyecto y no tienen las características de activos fijos. Los gastos de formación profesional suelen incluir materiales de formación, honorarios de formadores, equipos de formación y honorarios de instalaciones, gastos de viaje, etc. Estos gastos son gastos administrativos o gastos de ventas de la empresa y deben incluirse directamente en las pérdidas y ganancias actuales y trasladarse al final de cada mes o trimestre.

En la gestión empresarial, la formación profesional es una de las formas efectivas de mejorar la competitividad central de una empresa. Ayuda a los empleados a dominar nuevos conocimientos y habilidades y a adaptarse a las demandas y cambios del mercado. Desarrollar un presupuesto de capacitación basado en el plan de capacitación interno de la empresa, incluyendo elementos de capacitación del personal, contenido, ubicación, costo y otros detalles. Según el plan de formación, las tasas correspondientes se pagan efectivamente y las tasas pagadas se contabilizan en las cuentas contables correspondientes. Según los gastos reales incurridos por la empresa, las estadísticas se trasladan y se incluyen en los gastos de gestión actuales o gastos de ventas.

El significado de las tarifas de formación profesional

Las tarifas de formación son una inversión eficaz que puede mejorar la calidad profesional y las habilidades de los empleados, mejorando así la competitividad general y la eficiencia productiva de la empresa. También puede brindar a los empleados oportunidades de crecimiento y desarrollo personal. Las empresas deben formular planes de capacitación específicos basados ​​en sus propias características comerciales y las necesidades de habilidades de los empleados, e invertir una cierta cantidad de honorarios de capacitación cada año para mantener la competitividad y mejorar continuamente los beneficios generales de la empresa.