¿Cuál es la diferencia entre la cigüeña oriental y la cigüeña europea?
En primer lugar, la cigüeña oriental tiene ambas La forma del cuerpo, los picos de la boca y el tarso. La longitud de los huesos y las plumas de la cola son mayores que las de la cigüeña europea. Además, la boca de la cigüeña oriental es negra y ligeramente hacia arriba, y la piel expuesta alrededor de los ojos, los ojos y la garganta es roja, mientras que la boca de la cigüeña europea es roja y de forma recta, no hacia arriba.
En segundo lugar, desde el punto de vista ecológico, las cigüeñas orientales tienen mal genio y son muy agresivas. Les gusta vivir lejos de las viviendas humanas, construyendo nidos en los árboles y en parejas solitarias. Las cigüeñas europeas son dóciles y agresivas y les gusta vivir cerca de asentamientos humanos. Principalmente construyen nidos en techos, chimeneas, montones de paja y postes telefónicos, a menudo en grupos.
En tercer lugar, las cigüeñas orientales muestran respuestas de comportamiento amenazantes ante todo tipo de intrusos, mientras que las cigüeñas europeas sólo muestran este comportamiento cuando son invadidas por los de su propia especie, y sus acciones en este momento son diferentes. Las cigüeñas orientales generalmente enderezan el cuello, se balancean de un lado a otro y entreabren las alas, pero no se mueven hacia arriba y hacia abajo. Sus patas se mueven con el movimiento del cuello y aparece un "ruido de boca". La cigüeña europea dobla el cuello y no se balancea de un lado a otro. Sus alas están entreabiertas, moviéndose hacia arriba y hacia abajo rítmicamente, y sus patas no se mueven con el movimiento del cuello. El "sonido de la boca" aparece cuando el cuello está inclinado hacia atrás; además, cuando las cigüeñas orientales están cortejando, tanto los machos como las hembras tienen "llamados de la boca", mientras que en las cigüeñas europeas, sólo la cigüeña hembra tiene un "llamado de la boca".
En cuarto lugar, las zonas de reproducción e invernada de las cigüeñas orientales y europeas están separadas por más de 4.000 kilómetros y han estado en un estado de aislamiento reproductivo durante mucho tiempo.