¿Está bien que los estudiantes de secundaria coman después de las 9:30 p. m.?
La cena y la diabetes Si las personas de mediana edad y mayores comen en exceso durante mucho tiempo y estimulan repetidamente una gran cantidad de secreción de insulina, a menudo aumentará la carga sobre las células B de insulina, lo que provocará insuficiencia y diabetes.
La ingesta excesiva de calorías en la cena y en la cena con enfermedad coronaria aumentará el colesterol en la sangre, estimulará al hígado para que produzca lipoproteínas de baja y muy baja densidad y transportará el exceso de colesterol a la pared arterial. se ha convertido en otra causa importante de arteriosclerosis y enfermedad coronaria.
La cena se trata de piedras. Los cálculos en el tracto urinario están asociados con una cena tardía. Según las mediciones, el pico de micción suele ser de 4 a 5 horas después de una comida. Si la cena es demasiado tarde y el pico de micción se produce durante el sueño, la orina permanecerá en la vejiga, lo que con el tiempo formará cálculos uretrales. Por lo tanto, la cena no debería ser demasiado tarde, normalmente alrededor de las 18.
La muerte súbita por comer en exceso en la cena no es tan buena como comer una comida completa, y beber demasiado puede fácilmente inducir pancreatitis aguda y causar shock durante el sueño. No importa cuán fuerte sea una persona, morirá porque no es rescatada a tiempo. Si la vena yugular del tracto biliar se ve impactada por cálculos y atrapada por lombrices intestinales, puede provocar una infección crónica del tracto biliar y es más probable que induzca pancreatitis aguda y muerte súbita.
La cena y el cáncer de intestino La mayor parte de los alimentos no básicos del día se consumen en una sola comida por la noche y se reducen las actividades. Es probable que haya una parte de la proteína que no se pueda digerir y una pequeña parte de la proteína digerida no se pueda absorber. Estas sustancias se ven afectadas por las bacterias anaeróbicas del intestino grueso y producen sustancias nocivas como las transaminasas, el amoníaco y el indol. Estos productos tóxicos aumentarán la carga sobre el hígado y los riñones y estimularán el cerebro. La peristalsis intestinal se reduce durante el sueño, lo que prolonga relativamente el tiempo de residencia de estas sustancias en la luz intestinal y favorece un aumento de la incidencia de cáncer colorrectal.