【Poesía en prosa】Protegiendo los cuentos de hadas
Junto al fuego de carbón, hierve una olla de agua, prepara una olla de camelia, una persona, unas cuantas páginas de papel, un bolígrafo seco y observa el paisaje.
Esta temporada es la más indicada para extrañarte.
Mirando en dirección al corazón, las infinitas nubes y la lluvia son herméticas.
En el otro final de la temporada, te estás bañando en el cálido sol del invierno y tu conmovedora sonrisa aún brilla con la calidez del verano.
Darte un cielo despejado, orar para que puedas escapar del viento, escapar de la lluvia, caminar en el frío y caminar en la primavera.
Cuidarte es como custodiar el hermoso cuento de hadas que más tocó tu corazón cuando eras niño.
El sueño eventualmente despertará y la felicidad ya se habrá replicado en la vida. Puedes sacarlo y pegarlo en un calendario de pared en cualquier momento, encuadernarlo en un libro, ponerlo en la estantería de la vida y leerlo atentamente bajo la puesta de sol.
Una leve sonrisa se arrastrará por las comisuras de los labios y las lágrimas entrecortadas mojarán las pestañas.
Una especie de satisfacción, una especie de suspiro, dejado en la contraportada...