Sobre el punto de inflexión de la historia: la guerra entre Han y Hungría
Deja que los hábitos ayuden a tu vida.
Ahora me levanto temprano por la mañana, leo un libro, hago ejercicio un rato, voy a trabajar durante el día y suelo leer cuando vuelvo. Cuando estés cansado, mira una película o un documental. Es raro que nos arrepintamos de haber gastado energía en determinadas acciones. Tal vez no sea muy eficiente, tal vez no tenga grandes logros, pero mi vida es muy satisfactoria, mi estado de ánimo es muy estable, mi mente es muy abierta, mi visión es muy amplia, mi corazón es muy suave y tolerante. , Siempre veo lo positivo en los demás y en las cosas...
Mi hija no durmió anoche. Alrededor de las cinco me desperté y quise levantarme. Se acercó feliz y dijo que había terminado toda su tarea y que estaba lista para irse a la cama. Levántame a las 11 del mediodía y ceno con mis compañeros. En cuanto a mi hija de secundaria, respeto completamente sus propios arreglos. Durante el horario escolar, los profesores organizan su tiempo de forma muy estricta. Durante la semana o durante las vacaciones, siempre que haya terminado sus deberes, puede decidir cuándo escribir. No puedes escuchar a tus padres como lo hacías en la escuela primaria. Porque los niños de esa época no tenían buenos hábitos ni sentido de responsabilidad, y muchas veces se olvidaban de hacer los deberes mientras jugaban. Los padres necesitan que se les recuerde y supervise en ese momento. Para mi hija que ha entrado a la secundaria, ella conoce sus responsabilidades, sus tareas, su propio ritmo y hábitos. Lo que quiero hacer es guiar sus pensamientos y valores, respetarla plenamente a ella y a sus hábitos, y dejar que sus hábitos también la ayuden.