La acumulación de materiales de composición es clara de un vistazo.
Temas aplicables: ciudad natal
La gente sabe cómo usar sabores mezclados para describir la vida, precisamente porque entienden que el gusto es la nostalgia inherente a la vida de todos. corazón. Al mirar la bulliciosa ciudad, al instante sentí nostalgia.
En mi corazón, hay un pequeño puente con agua que fluye, corriendo día y noche, goteando sin cesar, como flores, acompañando el pequeño puente con agua que fluye, como si así fuera mi ciudad natal en mi memoria.
¿Cómo se ven ahora las paredes de ladrillo moteado y las paredes de ladrillo moteado de la antigua calle de piedra azul por la que caminaste? A lo que no puedes llegar se le llama lugar lejano, y a lo que no puedes regresar se le llama tu ciudad natal.
La ciudad natal es un libro grueso, que contiene montañas y ríos famosos, ruinas arquitectónicas antiguas, callejones comunes, puentes y agua corriente, habilidades tradicionales y costumbres populares... Estos paisajes materiales o intangibles constituyen una cultura local única. .
La nostalgia es como un sueño, las ganas de volver a un sueño a medianoche. La nostalgia fluye en mi corazón como agua. La nostalgia es ese campo frondoso. La nostalgia es humo azul.
Cada planta y árbol de mi ciudad natal encarna la nostalgia del viajero. Cuando oyes el bosque de bambú saludándose con el viento, cuando ves la luna caer en la chimenea y el campo inclinándose levemente entre las turbulentas olas del trigo por la noche, cuando corres hacia la casa iluminada por el fuego de carbón encendido, Los días son tan brillantes e inocentes como las azaleas. Vuelven frente a ti en un instante.
Ahora estoy sentado junto al río, mirando los barcos yendo y viniendo, y el paisaje al otro lado. El humo se eleva y la tierra caliente todavía está inmóvil, bebiendo todo el viento y. helada. Después de muchos años de ausencia, esa tierra cálida todavía está en mi corazón, tierna y pintoresca.
En mis 16 años de vida, la nostalgia se ha convertido en innumerables sentimientos tiernos y ha penetrado profundamente en mi corazón y médula ósea. Ese tipo de entusiasmo se convirtió en una nostalgia que no podía dejar de lado y que me acompañó mientras crecía.