Célula: ¡La infección por el nuevo coronavirus se puede prevenir sin vacuna! Proteína artificial o nueva idea de tratamiento.
Para entender el tratamiento, primero debemos aclarar "ACE2". Muchos estudios anteriores han demostrado que ACE2 desempeña un papel importante y complejo en la enfermedad causada por COVID-19. Por un lado, ACE2 es el receptor reconocido por el COVID-19 cuando ingresa a las células. En modelos de ratón, niveles más altos de expresión de ACE2 se asociaron con una enfermedad más grave. Por otro lado, ACE2 tiene cierto efecto protector. Si los niveles de expresión de ACE2 eran bajos, el daño pulmonar en ratones era más grave.
En pocas palabras, si hay demasiados ACE2 en el cuerpo, el riesgo y la gravedad de la COVID-19 serán mayores. Pero no podemos eliminar toda la ACE2, porque si hay muy poca ACE2 en el cuerpo humano, los pulmones resultarán dañados.
¡Chupa el virus! La infectividad se redujo 5.000 veces, por lo que a los investigadores se les ocurrió una nueva idea: ¿puede el uso de la "proteína ACE2 humana recombinante" purificada in vitro prevenir la infección por COVID-19?
La lógica detrás de esto es simple: COVID-19 reconocerá y se unirá a la proteína ACE2 humana. Luego, los investigadores agregaron "proteína ACE2 humana recombinante" desde el exterior. Estas proteínas agregadas desde el exterior "atraerán" al nuevo coronavirus como un imán, haciéndolo incapaz de invadir las células. De esta forma se puede eliminar la infectividad del virus en el cuerpo humano.
Para probar esta idea, los investigadores primero aislaron el COVID-19 y luego lo utilizaron para infectar células cultivadas. Curiosamente, si los virus se exponían a la proteína ACE2 humana recombinante durante 30 minutos antes de infectar las células, la infectividad de estos virus se reducía significativamente. Los investigadores estiman que la magnitud del debilitamiento es de entre 1.000 y 5.000 veces.
En experimentos con órganos, también inhibió la infección. Tras los resultados positivos de los experimentos con células, los investigadores llevaron a cabo estudios de seguimiento en modelos "organoides". En comparación con los modelos celulares, los cuasiórganos pueden reflejar mejor algunas características clave de los órganos y, por lo tanto, tienen un mayor significado representativo.
Los investigadores utilizaron capilares humanos y órganos similares a los riñones, y los resultados de experimentos celulares anteriores fueron similares: agregar proteína ACE2 humana recombinante puede reducir significativamente la infección por COVID-19. En el modelo de riñón, esta capacidad inhibidora también mostró una dependencia de la dosis, es decir, cuanto mayor era la concentración de proteína ACE2 añadida, mejor era la capacidad inhibidora. Los datos de seguridad preliminares también indican que la proteína ACE2 añadida in vitro no es tóxica tanto en los modelos capilares como en los de riñón.
Los científicos necesitan seguir probando su eficacia en los pulmones. Sin embargo, esta idea de tratamiento no es perfecta. También tiene varias limitaciones notables, anotaron los investigadores.
En primer lugar, esta investigación está dirigida a la etapa temprana de infección del virus, con el objetivo de evitar que el COVID-19 invada las células huésped en una etapa temprana. Se desconoce si la proteína ACE2 recombinante humana todavía tiene un efecto inhibidor en las últimas etapas de la enfermedad.
En segundo lugar, aunque los capilares y los órganos similares a los riñones tienen cierta base científica en patología, los investigadores no han probado los órganos similares a los pulmones, que son las áreas más afectadas por la infección por COVID-19. Finalmente, en entornos fisiológicos reales; , Las vías de señalización y los métodos reguladores relacionados con ACE2 son más complejos. Necesitamos realizar más investigaciones para comprender qué podría hacer la proteína ACE2 recombinante humana adicional.
Antes de resumir vacunas, antídotos, terapias con proteínas u otras ideas de tratamiento, los autores señalaron en el artículo que estos resultados muestran que se espera que la ACE2 soluble inhiba la neumonía por nuevos coronavirus y evite que ingresen a las células. En una época en la que varios medicamentos no han sido verificados clínicamente durante mucho tiempo y las vacunas tardan entre 12 y 18 meses en producirse, esta investigación sin duda aporta nuevas ideas para prevenir infecciones virales.
Por supuesto, confiar únicamente en los resultados de estos experimentos con células y organoides está lejos de ser suficiente. Para validar su potencial preventivo, se necesita más exploración. Curiosamente, para otros fines, la proteína ACE2 recombinante humana purificada ha completado los ensayos clínicos de fase 1 y 2 en el pasado. Es un buen comienzo y esperamos que los científicos no tarden mucho en hacer un seguimiento.