La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos educativos - Composición de 300 palabras "Mamá y papá escuchan mi corazón"

Composición de 300 palabras "Mamá y papá escuchan mi corazón"

Mamá y papá, quiero decirles:

El amor familiar es una emoción innata, primitiva y noble. Cuando aterrizó, su madre sudorosa mostró una sonrisa feliz. El corazón de papá en su garganta se sintió aliviado. Mis padres me dieron la vida. Mi cumpleaños es el día en que mi padre se preocupa por mi madre. Posteriormente, creció feliz y saludable bajo el cuidado de sus padres y familiares. De ser mudo a aprender a caminar, ¿en qué momento no pusiste tus preocupaciones y esfuerzos en ello? Padres, vuestro amor es grande y desinteresado. Padres, vuestro amor es noble, simplemente se da sin pedir nada a cambio ni bondad. Eres tú quien me valora más que cualquier otra cosa. ¿Hay algún padre en el mundo que no ame a sus hijos? "Los padres son los primeros maestros de sus hijos." Sí, me enseñaste cómo ser un ser humano, cómo tratar a los demás, cómo afrontar los desafíos, cómo superar las dificultades... ¡Me diste un amor apasionado, nos diste tanto!

Cuando era bebé, llorábamos innumerables noches sin poder dormir. Cuántas noches de insomnio me abrazaste y cantaste canciones de cuna para arrullarme.

Cuando era niño, me alimentabas bocado a bocado. Aprendí a ponerme de pie y mis padres me animaron. Aprendí a caminar y mis padres me animaron. ¿Te acuerdas? Cuando era pequeño, siempre estaba luchando y besando el suelo. Eres tú quien me diste coraje y fuerza. Simplemente me caí, me levanté de nuevo, caminé unos pasos, me caí y me levanté de nuevo. Fuiste tú quien me enseñó a ser fuerte. Mientras seguía caminando, subiendo y cayendo, ¡di con paso firme el primer paso en la vida! Papá, mamá, ustedes son mis primeros maestros.

Poco a poco fui creciendo y fui a la escuela primaria. Fue un maestro quien me llevó al océano del conocimiento y me permitió nadar libremente en el océano del conocimiento. Fue el maestro quien me enseñó el principio de "cuánto amor se puede ganar con un centímetro de hierba". Obtuve excelentes resultados y sus rostros se llenan de sonrisas felices. No cumplí tus expectativas. Tus consejos me han enseñado a seguir trabajando duro y a no ser complaciente. Pero el tiempo talla sin piedad arrugas en tu frente, y el tiempo tiñe cruelmente de plata tus sienes.

En un abrir y cerrar de ojos, han pasado seis años de vida escolar en primaria. Me despedí de mala gana de mi querida alma mater, dejé mi cálido hogar, me puse la insignia del equipo, entré por la tan esperada puerta de la escuela secundaria y comencé una interesante y ocupada vida en la escuela secundaria. Mientras espero en la fila para comer, pienso en ti. Cuando me despierto por la noche y no puedo conciliar el sueño, todavía pienso en ti; al principio, cuando no me había adaptado a la estresante y pesada vida de la escuela secundaria, todavía pensaba en ti. No pude evitar romper a llorar cuando los exámenes y los exámenes no fueron los ideales, ¡pero finalmente pensé en ti! Con el paso del tiempo, mis nuevos compañeros de clase se hicieron buenos amigos y mis profesores se convirtieron en mis segundos padres. Ya no me siento aislado y solo. Aquí reconstruí mi propia casa y mis directores fueron mis padres. Aquí siento el calor de la familia, el calor de la vida, la alegría de aprender, el consuelo de la lucha...

Tal vez un día, padre, tu espalda ya no esté recta y tu voz no. ya no es fuerte; mamá, tus manos ya no son delicadas y tu rostro ya no es hermoso. ¡Pero crean que en el corazón de sus hijos, su padre siempre será joven y su madre siempre será hermosa, porque ustedes son mis parientes más cercanos y mis más amados! Pregunta: ¿Qué tipo de sentimientos en el mundo son más valiosos que este afecto familiar innato? ¿Más noble? ¿Qué es más deseable en el mundo que la felicidad familiar? Realmente extraño los días de reencuentro... Sin embargo, padres e hijas han crecido y ya no te sujetarán la ropa durante la primavera, el verano, el otoño y el invierno. ¡No te preocupes, superaré las dificultades y romperé las olas para crear un mañana mejor!

Finalmente, escuchen mi voz: Padres, su salud es la bendición de su hija.

¡Les deseo a mis padres buena salud y una vida feliz!