Tarjetas de lectura hechas para tercer grado
A medida que crecemos, los libros son nuestros buenos maestros y amigos útiles. La lectura amplía nuestros horizontes, enriquece nuestra imaginación y mejora nuestras habilidades de escritura. Para registrar y compartir mejor nuestra experiencia de lectura, podemos hacer nuestras propias tarjetas de lectura.
El primer paso es preparar los materiales. Necesitamos preparar una bonita tarjeta, bolígrafos de colores, tijeras, pegamento, etc. Además, también podemos preparar algunos dibujos y pegatinas para decorar nuestras tarjetas de lectura.
El segundo paso es diseñar una tarjeta de lectura. En las tarjetas podremos dibujar nuestros estampados favoritos, como personajes de dibujos animados, animales, plantas, etc. También puedes escribir tu nombre, grado y pasatiempos en la tarjeta. Preste atención a la combinación de colores al diseñar para que la tarjeta de lectura se vea más hermosa.
El tercer paso es registrar la información de lectura. En el espacio provisto en la tarjeta de lectura, escriba el nombre del libro que leímos en la tarjeta de lectura. Autor: registre el autor del libro e informe a otros la fuente del libro. Personajes principales: Presentar brevemente a los personajes principales del libro puede facilitar que otros comprendan la historia. Historia: Describe brevemente la historia del libro, incluyendo el comienzo, el desarrollo, el clímax y el final.
Percepción: Anotar nuestros sentimientos y experiencias durante el proceso de lectura, que pueden incluir nuestra visión sobre la historia, los personajes, el estilo de escritura del autor, etc. Motivo de la recomendación: El motivo por el que cree que vale la pena recomendar este libro se puede explicar en términos del contenido de la historia, la importancia educativa, etc.
El cuarto paso es decorar la tarjeta de lectura. Para garantizar la integridad del registro, la tarjeta de lectura se puede decorar con bolígrafos de colores, pegatinas y otros materiales. Haz que nuestras tarjetas de lectura sean únicas y llenas de personalidad.
El quinto paso es compartir y comunicar. Después de hacer las tarjetas de lectura, podrás compartirlas con tus compañeros y familiares para intercambiar experiencias de lectura. Esto no sólo puede mejorar sus propias habilidades de expresión, sino también estimular el interés de los demás por la lectura.
Al hacer nuestras propias tarjetas de lectura, podemos registrar y compartir mejor nuestras experiencias de lectura. Durante el proceso de producción, no sólo ejercitamos nuestra habilidad práctica, sino que también cultivamos nuestro gusto estético. Comencemos a hacer nuestras propias tarjetas de lectura a partir de ahora, registremos el maravilloso tiempo de lectura y compartamos el placer de leer.
Las tarjetas de lectura hechas no son solo una forma de registrar y compartir la lectura, sino también una hermosa imagen de nuestro crecimiento. Hagamos cada tarjeta de lectura con cuidado y convirtámoslas en los recuerdos más preciados de nuestras vidas.