Alusiones históricas al Incendio de Julio.
Pasaron unos días al mismo tiempo en otoño y al anochecer, el granjero miró al cielo del sur y descubrió que el fuego se había movido hacia el oeste y había disminuido más que hace unos días. Unos días después, se movió hacia el oeste y cayó aún más. Un mes después, a la misma hora, mirando al cielo del sur, el fuego se había desplazado hacia el horizonte occidental, demasiado bajo, atrapado entre las nubes, cubierto por las montañas e invisible. Este proceso, querido lector, se llama "Fuego de Julio". Sólo hay una solución, no dos. El agua fluye hacia abajo. El fuego avanza hacia el oeste y disminuye. El fuego tiene aquí una connotación única y un significado especial. Se refiere a la estrella Alfa en Escorpio, que en la antigua astronomía china se llama Antares y de ninguna manera es un fuego de "sol abrasador". Si lees el texto, harás una broma.