Personajes principales de La educación del amor
Esta es una novela estilo diario desde la perspectiva de Enrico, un niño italiano de cuarto grado, cuenta la historia de lo que ves y escuchas dentro y fuera de la escuela desde el primer día de clases en. Grado 10 a Grado 2. Sentimiento. El libro consta de 10 volúmenes y 100 artículos, que cubren varias historias conmovedoras que sucedieron en torno a Enrico.
Al crear personajes aparentemente pequeños pero extraordinarios, despierta ondas emocionales en los corazones de los lectores, permitiendo que la virtud del amor permanezca en los corazones de los lectores para siempre. Toda la novela utiliza los ojos de un estudiante de primaria para examinar la belleza, la fealdad, el bien y el mal que lo rodean, y sentir profundamente cada parte de la vida con amor.
Enrico: El protagonista de este libro. Un niño italiano que recién ingresaba al cuarto grado de la escuela primaria nació en una familia intelectual. Gracias a la orientación y educación de su padre, es puro, amable, trabajador, sincero y amigable. ?
Caron: compañero de clase y buen amigo de Amrico. Su padre conduce un tren. Es un chico alto que distingue el bien del mal, se atreve a luchar contra el mal y, a menudo, protege a sus compañeros débiles.
De Rossi: Hijo de un hombre de negocios, tiene excelente carácter y conocimientos. Es un prefecto y muchas veces gana primeros premios. Su aritmética, gramática, composición y dibujo son los mejores, y una vez que los aprende, su memoria es asombrosa y siempre queda primero en los exámenes.
Plessy: El hijo del herrero es muy delgado, estudia mucho y hasta ganó una medalla. Una vez mi padre alcohólico me golpeó y regañó, pero simplemente me lo tragué y no quería que mis compañeros de clase lo supieran.
Colette: Hijo de un leñador que orina y hace las tareas del hogar para sus padres. Estudio mucho, incluso cuando estoy trabajando, memorizo mis lecciones. Es animado y educado. Era alguien a quien Enrico envidiaba mucho.
El director: alto, calvo, con gafas con montura dorada, barba blanca plateada y los botones siempre cuidadosamente cortados hasta la barbilla. Es bueno con los niños. Cuando cometían un error, él no los regañaba, sino que los tomaba de la mano y les enseñaba con dulzura. Pero los niños suelen tener los ojos rojos y siempre se sienten más tristes que si los castigan.