¿Qué es más importante, "ganar dinero" o "pasar tiempo con tus hijos"?
En primer lugar, ganar dinero es sin duda una de las necesidades básicas de la vida moderna. Obtener ingresos del trabajo puede proporcionar a las familias un hogar cálido, comida deliciosa y condiciones de vida cómodas.
Ganar dinero no sólo puede satisfacer las necesidades materiales, sino también proporcionar a los niños mejores recursos educativos y oportunidades de desarrollo. Para muchos padres, el trabajo también es una forma de lograr la autoestima y una sensación de logro, razón por la cual están dispuestos a dedicar tiempo y energía.
Sin embargo, no se puede ignorar la importancia de acompañar a los niños. Especialmente durante las etapas críticas del crecimiento de un niño, la compañía de los padres es un factor importante para moldear el carácter y los valores del niño. No hay duda de que los niños necesitan el cuidado y compañía de sus padres para satisfacer sus necesidades emocionales y psicológicas.
Solo estableciendo una relación cercana con los niños podemos comprender mejor sus necesidades, ayudarlos a resolver problemas y cultivar su confianza en sí mismos y su independencia. A través del compañerismo, los padres también pueden comprender mejor los intereses y el potencial de sus hijos y brindarles orientación y apoyo adecuados.
El impacto de la falta de compañía entre padres e hijos en el crecimiento
1. Nadie te acompañará cuando más lo necesites.
Cuando los niños tienen miedo a la oscuridad en la noche, pensarán que lindo sería que sus padres estuvieran con ellos; cuando vean truenos y relámpagos, pensarán que lindo sería si alguien los abrazara; a ellos.
Cuando vean a los hijos de otras personas yendo al parque con sus padres, sentirán que sería fantástico si tuvieran esta oportunidad. Una vez que un niño tiene esta sensación de pérdida durante mucho tiempo, se sentirá inseguro y propenso a crecer.
2. Los niños que son acosados no pueden ayudarlos a resolver sus problemas a tiempo.
Sin padres, los niños pueden ser acosados por otros niños en la escuela, llamándolos alias o incluso acosándolos con palabras o acciones. En este momento, el niño realmente quiere que alguien lo ayude, pero puede que solo haya abuelos en casa. No sabe nada y no sabe cómo solucionarlo.
Pero sus padres están lejos, por lo que incluso si hablan, sólo pueden consolarlo, pero no pueden aportarle ninguna mejora sustancial. Los niños pueden optar por mantener estas emociones negativas en su interior. Si sus compañeros de la escuela aumentan su intensidad hacia él, un día no podrá soportarlo más.
Aunque finalmente se supere esta etapa, los daños causados por esta experiencia siempre acompañarán el crecimiento del niño, y pueden tener cierto impacto en su psicología y personalidad.