La Red de Conocimientos Pedagógicos - Currículum vitae - "La educación debe ser una puerta, ábrela, llena de luz y confianza"

"La educación debe ser una puerta, ábrela, llena de luz y confianza"

Hace poco leí una frase:

La educación debe ser una puerta, ábrela, llena de sol y flores, puede traer felicidad y confianza a los niños.

Deja que los niños abran la puerta a un mundo completamente nuevo. Su visión del mundo era nueva, su comprensión de sí mismo era nueva y su visión de quién quería ser era nueva. Estos se están desarrollando paso a paso. Definitivamente no es posible confiar únicamente en la creación personal del niño.

Si lo piensas bien, la palabra “educación” contiene dos conceptos: enseñanza y educación. Enseñar y educar a las personas es un proceso de orientación, no sólo de empatía y comprensión.

Muchas veces los padres tendrán la idea de que aún es un niño y no necesita ser tan exigente. Con el tiempo, los niños desarrollan el hábito de hacer lo que quieren hacer y no hacer lo que no quieren hacer. Cuando creces con esta idea, se convierte en un patrón de pensamiento fijo que es difícil de cambiar.

Lo que tenemos que hacer no es seguir ciegamente las ideas de los niños, sino desempeñar adecuadamente el papel de guía y corregir estrictamente los comportamientos incorrectos. Incluso si te sientes agraviado por él, incluso si sientes lástima por él cuando lo ves, debes desarrollar este hábito desde una edad temprana. Una vez que se desarrollen los hábitos y se forme la conciencia natural, trabajará duro en la dirección de sus propias expectativas. En lugar de dejar que la naturaleza siga su curso y dejarse llevar.

Cada niño tiene sus propias características, más que ventajas y desventajas. O aprender bien es una ventaja o aprender mal es una desventaja. No debéis inculcar tales conceptos en la conciencia de vuestros hijos.

Guía a tu hijo para que trabaje más en áreas de interés y explore poco a poco sus características. Cuando un niño se encoge de miedo al encontrar dificultades, no utilice la mentalidad de un adulto para enseñarle qué hacer, sino libere sus manos de la perspectiva del niño y déjelo avanzar con valentía.

Solo así la puerta que abra el niño se llenará de sol y flores, y estará más interesado en participar del mundo y buscar lo que realmente quiere hacer.