Apreciación y traducción del romero en la poesía provenzal
Romero en Provenza
Elaine Feinstein
Aparcamos el Citroën en la esquina de la cresta,
porque querías recoger un romero azul.
Llévalo a casa; te agachas,
El abrigo está retorcido y abierto. Cualquier extraño
Puedo ver tus hombros débiles y tu cara enferma.
Piel expuesta - nuestras vacaciones en Luberon
Terminamos con salmonella -
Pero lo que me entristece es que cuando poco a poco eliges el tiempo,
La elegancia de tu gesto:
Ese niño curioso, lleno de amor
Las flores y el musgo, todavía anhelantes,
En la apariencia de tu papá.