La pronunciación de la nube
Ampliación de conocimientos
1. Características de la imagen de las nubes
El color de las nubes suele estar determinado por su altura y humedad. En altitudes más bajas, las nubes suelen ser blancas porque el vapor de agua refleja la luz del sol. A medida que aumenta la altitud, las nubes se vuelven gradualmente grises, azules o verdes. Si las nubes contienen cristales de hielo, pueden mostrar colores únicos, como la iridiscencia.
Las nubes se presentan en muchas formas, como altocúmulos, estratocúmulos, cirrocúmulos, cirroestratos, cúmulos y nubes tubulares. Estas nubes con diferentes formas se forman por diferentes condiciones atmosféricas y factores meteorológicos. Por ejemplo, las nubes altocúmulos y estratocúmulos suelen formarse en condiciones atmosféricas relativamente estables, mientras que los cirrocúmulos y cirroestratos suelen aparecer en la atmósfera superior.
Las nubes varían en tamaño, desde nubes tubulares de sólo unos pocos metros de ancho hasta nubes estratocúmulos que cubren cientos de kilómetros cuadrados. Las nubes grandes generalmente significan que están formadas por gotas de agua o cristales de hielo más grandes, mientras que las nubes pequeñas pueden estar formadas por gotas de agua o cristales de hielo más pequeños. Además, las nubes intensas suelen indicar una mayor probabilidad de precipitaciones o nieve.
En segundo lugar, la distribución de las nubes
En zonas cercanas al ecuador, suelen aparecer cúmulos y nubes convectivas debido a la fuerte convección del aire. En zonas de latitudes medias, como las regiones templadas del hemisferio norte, a menudo aparecen nubes estratocúmulos, altocúmulos y cirroestratos debido a la fuerte circulación atmosférica. En las regiones polares, debido al clima frío y seco, las nubes tienden a aparecer con menos frecuencia, e incluso si aparecen, en su mayoría son auroras compuestas por cristales de hielo.
En las diferentes estaciones, debido a cambios en factores meteorológicos como la temperatura y la humedad, los tipos y frecuencia de las nubes variarán. Por ejemplo, en verano, debido a las altas temperaturas y la fuerte convección atmosférica, a menudo se producen cúmulos, tormentas eléctricas, lluvias convectivas, etc. En invierno, debido a las temperaturas bajas y secas, las nubes aparecen con menos frecuencia, principalmente cirroestratos o estratocúmulos de gran altitud.
En tercer lugar, la relación entre las nubes y el tiempo
En términos generales, las capas de nubes más altas impedirán que la radiación solar llegue al suelo y reducirán la temperatura del suelo. Las nubes más bajas bloquean la energía radiante ascendente del suelo, lo que hace que aumente la temperatura de la superficie. Además, diferentes tipos de nubes pueden tener diferentes efectos sobre la temperatura. Por ejemplo, la precipitación en los cúmulos reducirá la temperatura, mientras que los altocúmulos son muy delgados y tienen poco efecto sobre la temperatura.
La influencia de las nubes sobre la velocidad del viento se refleja principalmente en el efecto dinámico de su formación. Cuando hay corrientes ascendentes en la atmósfera, el vapor de agua se condensa formando nubes. Estos crecientes flujos de aire fortalecen hasta cierto punto las velocidades del viento en los niveles bajos. Pero cuando existen corrientes descendentes a grandes altitudes, inhiben la formación de nubes y hacen que la velocidad del viento en los niveles bajos se debilite.