Universidad de Suffolk
Hace diez años, los teléfonos móviles eran un producto de lujo para los ricos, pero ahora casi todo el mundo tiene su propio teléfono móvil.
Cuando conocemos gente nueva, dejamos nuestros números de teléfono móvil en lugar de direcciones postales. Esto es una señal de una nueva era, la era de la información.
Los teléfonos móviles también están cambiando. En el pasado, sólo se podía utilizar para realizar llamadas telefónicas. Pero ahora tiene mensajería de texto, una cámara, un reproductor de música e Internet, todo en uno.
Los móviles nos han aportado beneficios en muchos sentidos. Nos hace la vida más fácil, enriquece nuestro tiempo de ocio, acorta la distancia entre dos personas e incluso, en ocasiones, sustituye a los ordenadores. Nos conecta con el mundo.
Sin embargo, todo tiene dos caras. Los teléfonos móviles entretienen a los estudiantes universitarios, pero los distraen de escuchar las conferencias del profesor. Además, el costo mensual era una carga para la familia, sin mencionar el costo de las reparaciones.
En resumen, debemos usar nuestro teléfono móvil con prudencia y dejar que mejore nuestra vida.