¡Si no me escuchas, no te querré! ¿Qué impacto tendrá en los niños la educación amenazada?
1. Afecta a la comunicación normal entre padres e hijos.
Una vez que un niño es amenazado por su madre, sentirá que sus padres lo están obligando a ser inteligente u obediente, en lugar de amarlos, o incluso lastimarlos, porque nuestro comportamiento en ese momento también estaba amenazado. , y consideró que en No serán tomados en serio frente a sus padres y no habrá una comunicación justa, por lo que los niños pueden mostrar desdén, pero ese descontento puede acumularse en el futuro.
2. Dañará la confianza en sí mismo del niño.
Las amenazas e intimidación a largo plazo de los padres hacia sus hijos pueden fácilmente hacer que los niños pierdan la confianza, especialmente cuando son mayores, porque este tipo de educación cultural les da a los niños una impresión fija si no siguen las instrucciones. de tus padres, si lo haces de acuerdo con los estándares, puede causar algunos efectos negativos e incluso puedes perder algo. Para los niños, las amenazas e intimidaciones a largo plazo son una estimulación mental inapropiada, pero esta estimulación siempre existirá en la mente de los niños, por lo que tienen que pensar en todo y estar en ascuas. Ese tipo de método de enseñanza permite a los niños darse un capricho y perder confianza.
3. Conducir a problemas psicológicos en los niños
La "educación amenazante" de los padres confundirá a los niños y, lo que es más importante, determinará la tendencia de desarrollo de la salud mental de los niños. Algunos niños incluso desarrollan problemas de salud mental riesgosos como el autismo y la depresión. Debido a que los niños han sido influenciados por sus padres durante mucho tiempo, sus miedos internos continúan aumentando e incluso pierden el sentido de pertenencia. Mientras el tono de voz de sus padres sea más obvio, su nivel de "preocupación" puede intensificarse. Si las cosas siguen así, habrá sombra psicológica. Después de tener una sombra interior, los niños en esta etapa no se atreven a establecer claramente todas las normas y reprimir sus propias opiniones porque tienen miedo de ser amenazados y no reconocidos. Poco a poco, todas las emociones se acumulan en el corazón, lo que es muy perjudicial para el crecimiento del niño.