El equipo Curiosity de la NASA intenta resolver el misterio del metano en Marte.
El metano es de particular interés porque puede ser un subproducto de organismos, incluidos los microorganismos. Los investigadores están tratando de descubrir si existen microbios en Marte o si podrían vivir allí. Pero el metano también tiene fuentes geológicas.
Lo extraño del metano en el Planeta Rojo es que el rover Curiosity de la NASA detectó el gas cerca de la superficie del cráter Gale, pero la nave espacial ExoMars Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea no ha encontrado metano en la atmósfera superior. . ¿Qué pasó?
El espectrómetro láser sintonizable (TLS) de Curiosity es parte de su sistema de análisis de muestras de Marte, que es básicamente un laboratorio de química portátil. Por lo general, la NASA describe las pequeñas cantidades de metano detectadas por TLS como "equivalentes a una pizca de sal diluida en una piscina olímpica". En 2019, TLS aparentemente detectó un aumento considerable en los niveles de metano.
Esta diferencia puede atribuirse al número de horas que el orbitador y el rover trabajan cada día. El TLS del rover, que consume mucha energía, funciona de noche, por lo que no entrará en conflicto con otros instrumentos. El orbitador realiza su detección durante el día gracias a la ayuda de la luz solar. Lo que puede estar sucediendo es que el metano se acumula cerca de la superficie durante las noches tranquilas y se disipa durante el día, haciéndolo invisible para las naves espaciales.
El equipo de Curiosity probó esta idea midiendo el metano durante el día y, de hecho, el gas desapareció durante el día. Los investigadores publicaron sus hallazgos el jueves en la revista Astronomy and Astrophysics.
Si bien el misterio del metano puede explicarse, queda otro misterio sobre el gas. La NASA todavía está intentando resolver el "problema global del metano en Marte". El metano liberado de los cráteres marcianos debería ser lo suficientemente estable y acumularse en la atmósfera en cantidades suficientemente grandes para ser detectado por el Trace Gas Orbiter.
Los científicos ahora están estudiando los factores que pueden alterar el metano. "Necesitamos determinar si existe un mecanismo de destrucción más rápido de lo normal para reconciliar completamente los conjuntos de datos de los rovers y orbitadores", dijo Webster. "Hasta entonces, el metano marciano seguirá siendo un misterio".