La Red de Conocimientos Pedagógicos - Currículum vitae - La historia del descubrimiento de las huellas dactilares del ADN

La historia del descubrimiento de las huellas dactilares del ADN

A las 9:05 de la mañana del lunes de octubre de 1984, Alec Jeffries, un joven biólogo de la Universidad de Leicester en el Reino Unido, tuvo una epifanía mientras realizaba un experimento. Descubrió que el ADN de cada persona es diferente. Aunque no hay mucha diferencia en el ADN entre personas, existen algunas secuencias repetitivas en ciertas áreas de la secuencia del ADN y el número de repeticiones varía de persona a persona. Jeffries llama a estas regiones "minisatélites". Se dio cuenta de que era posible determinar la identidad de una persona detectando "microsatélites". Por primera vez, Jeffries y sus colaboradores utilizaron ADN microsatélite humano aislado como sonda genética, lo que significa que es único para cada persona como una huella digital humana.

Medio año después, puede que se haga realidad por primera vez. La tecnología de huellas dactilares de ADN se utilizó por primera vez en la identificación forense de casos de inmigración. En 1985, el hijo menor de una familia de inmigrantes ghaneses regresó a Ghana para visitar a unos familiares. Cuando regresó al Reino Unido, la aduana descubrió que su pasaporte había sido alterado y que el niño era considerado un "impostor". La policía invitó a Jeffries a tomarle las huellas dactilares de ADN al niño. Los resultados confirmaron que con base en las características genéticas, la probabilidad de que este niño sea hijo de esta familia es del 99,997%. El resultado resultó en una reunión familiar.

En 1986, la tecnología de huellas dactilares de ADN se utilizó por primera vez en casos penales, ayudando a la policía a encontrar al asesino de dos niñas y liberando a personas inocentes de la injusticia. Este evento histórico icónico fue adaptado posteriormente al minidrama criminal Blackboy's Code de ITV en 2015. La película cuenta la historia de dos asesinatos que se resuelven en Leicestershire. Cabe mencionar que el método para resolver el caso fue el uso de pruebas de ADN. Este fue el primer caso en la historia británica en el que se utilizó ADN para resolver un crimen.

En 1989, esta tecnología fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos como medio formal de evidencia forense.

A principios de la década de 1990, Jeffress y su equipo fueron invitados a Brasil para ayudar a identificar el cuerpo del criminal de guerra nazi Josef Mengele.

La "huella genética" con la que se topó Jeffries fue sólo el comienzo. Dos años después, algunos científicos propusieron la idea de secuenciar todo el genoma humano. A principios del siglo XX se había identificado más del 90% del genoma humano. Durante este período, los científicos se volvieron cada vez más conscientes de las funciones de genes específicos, incluida la relación de ciertos genes con las enfermedades. Las huellas genéticas y la secuenciación de genes parecen haberse convertido en poderosas herramientas para la investigación médica y sus aplicaciones prácticas.