Tenemos un entendimiento tácito de compartir las bondades y las desgracias.
Tenemos un entendimiento tácito de compartir las bondades y las desgracias.
Descubrimos que estos se han convertido en un entendimiento tácito.
Nosotros nos hemos convertido en un entendimiento tácito, compartiendo felicidad y tristeza.
Nos hemos convertido en un entendimiento tácito, compartiendo alegrías y tristezas.