La diferencia entre 211 y doble categoría
Las palabras 211 y doble primera clase, estos dos son los jefes de la educación superior de China. Cuando era niño, escuchaba a los adultos hablar sobre el 211. Me sentí completamente abrumado en ese momento, pero con el tiempo descubrí sus detalles.
En otras palabras, el Proyecto 211 fue iniciado por el gobierno municipal chino en 1995 para mejorar el nivel educativo y la competitividad de las universidades de mi país. El origen de este nombre también es muy sencillo. El objetivo inicial es construir 100 universidades nacionales de primer nivel con 100 disciplinas clave, lo que suma exactamente 211. Posteriormente, este número se convirtió en un estándar para identificar e invertir en universidades excelentes.
Hablemos primero del “Plan Doble Primera Clase”, que es un nuevo hito para la educación superior de China después de entrar en el siglo XXI. En 2015, el gobierno propuso este ambicioso plan con el objetivo de cultivar universidades de primer nivel con características chinas y competitividad internacional. Al final del plan, seleccionaremos aquellas universidades con características chinas y disciplinas sobresalientes, mejoraremos sus niveles disciplinarios e integrales y las convertiremos en universidades de clase mundial. En comparación con 211, Double One University se enfoca más en cultivar universidades de clase mundial y requiere que las universidades logren avances importantes en investigación científica, talentos, servicios sociales, etc.
Cuando estaba eligiendo una universidad, realmente sentí el poder de dos etiquetas: 211 y doble primera clase. 211 universidades son ricas en recursos y cuentan con un personal docente sólido y, para las universidades de doble primera clase, la reputación y la influencia de la disciplina son palancas; Tenía que encontrar un lugar que proporcionara un buen ambiente académico y desarrollo personal.
En resumen, 211 y Doble Primera Clase son símbolos importantes de la educación superior de mi país. Estos planes no sólo mejoran el nivel educativo y la competitividad de los colegios y universidades, sino que también cultivan una gran cantidad de talentos de alta calidad. Como estudiantes, debemos valorar estas oportunidades, trabajar duro para aprender conocimientos profesionales, mejorar la calidad general y contribuir al desarrollo social futuro.