Cuatro estudiantes de secundaria trabajaron juntos para ayudar al anciano herido que se cayó. ¿Qué pasó? ¿Qué opinas de este comportamiento?
Se informa que el anciano de apellido Zhang fue a un lugar pintoresco y accidentalmente cayó al suelo mientras tomaba fotografías. Incluso se rompió la cabeza y sangró. Esta escena fue vista por cuatro estudiantes de la sucursal Tianruncheng de la escuela secundaria número 29 de Nanjing. Inmediatamente corrieron hacia adelante para ayudar al anciano a levantarse y luego cooperaron entre sí. Algunos entregaron papeles, otros ayudaron a vendar las heridas y algunos contactaron al personal de atención al cliente del lugar escénico para pedir ayuda. Al final, debido a que el anciano resultó gravemente herido, el lugar escénico contactó a su familia y lo despidió. Después de que el anciano resultó herido, corrió a la escuela inmediatamente y les dio banderines a los cuatro estudiantes para agradecerles por su ayuda, amor y alabanza por su espíritu de ayudar a los demás.
Tan pronto como se publicó la noticia, los internautas también elogiaron las conmovedoras acciones de estos cuatro estudiantes, creyendo que sus acciones estaban en línea con los estándares de los sucesores socialistas y los elogiaron por ser fuertes en su juventud.
Creo que lo que han hecho estos cuatro estudiantes es muy loable. Realmente heredaron las virtudes tradicionales de la nación china: ayudar a los demás, cuidar a los ancianos, brindar apoyo a las personas en la vejez, no abandonar la vergüenza y el dolor de los ancianos y realmente llevar adelante el espíritu de Lei Feng. Y sus acciones son muy positivas, permitiendo a los indiferentes ver que hay ejemplos conmovedores en todas partes de nuestras vidas. Creo que sus acciones también inspirarán e inspirarán a más personas a aprender de ellos, permitiendo que toda la escuela e incluso toda la sociedad hagan su propia contribución para heredar las excelentes virtudes de la nación china.
Como dice el refrán, no hagas pequeñas cosas con buenas intenciones. Cada pequeña cosa en la vida, cada momento en el que alguien necesita ayuda, en realidad pone a prueba la calidad interior y el carácter de una persona. Los que son amables siempre echarán una mano cuando otros lo necesiten. Espero que cada uno de nosotros pueda echar una mano cuando encontremos a alguien o algo que lo necesite. Creo que cuando la amabilidad y la ayuda se conviertan en una buena moda, toda la sociedad se volverá más cálida.