Un niño de 6 años enfermó gravemente después de comprar accidentalmente un bolígrafo de baja calidad. ¿Qué material de oficina a tu alrededor afecta su salud?
1. Varios pinceles
La mayoría de los niños no pueden resistirse a los pinceles de colores, especialmente las niñas. En la clase de arte, la maestra también pedirá a cada niño que prepare un juego de lápices de acuarela y crayones, pero detrás de estos colores hay varios metales pesados. Estos cepillos están compuestos de diferentes metales pesados. Los niños pueden consumir cantidades excesivas de metales pesados con un uso prolongado. El envenenamiento por arsénico puede provocar cáncer de piel en los niños y el mercurio puede corroer su delicada piel.
Lápiz de acuarela
2. Líquido corrector
Cuando los niños escriben, inevitablemente usarán líquido corrector para hacer correcciones, pero cuando se exprime el líquido corrector, Habrá un olor acre. El líquido corrector contiene sustancias tóxicas como benceno y bario, que pueden afectar la función hematopoyética de su hijo. El uso frecuente puede provocar leucemia y el bario puede provocar convulsiones en los niños.
Líquido corrector
3. Plastilina
Los padres suelen comprar plastilina para ejercitar la capacidad práctica de sus hijos. Los niños pueden pellizcar varios patrones, pero los conservantes de goma. Se añaden al barro, lo que puede provocar reacciones adversas como vómitos y diarrea en los niños.
Plastilina
4. Mochilas escolares y estuches para lápices
Cuando lleguen a la edad escolar, los niños llevarán hermosas mochilas y estuches para lápices de colores al jardín de infantes. Sin embargo, se añadirán algunos tintes y diversos aditivos a estos textiles durante el proceso de producción, lo que provocará algunos residuos de formaldehído. La exposición prolongada en niños puede afectar el sistema nervioso y provocar cáncer de piel.
En resumen, algunos artículos de papelería son realmente perjudiciales para la salud de los niños, por lo que los padres deben prestar especial atención a la hora de elegir y comprar a algunos fabricantes habituales. Al mismo tiempo, también esperan que los fabricantes no hagan dinero sucio y garanticen una producción de calidad.