La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos universitarios - 469: Notas de lectura "Educación, belleza natural" (8)

469: Notas de lectura "Educación, belleza natural" (8)

La educación más hermosa es cuando profesores y estudiantes se iluminan y se ayudan mutuamente.

La educación más hermosa es cuando los profesores y los estudiantes pueden crecer libremente, apreciarse mutuamente, enriquecerse mutuamente, convertirse en las mejores versiones de sí mismos y ganarse sus propias vidas encantadoras en un amplio campo educativo.

-Inscripción

Una buena relación permite a ambas partes nutrirse, apoyarse y ganar juntas, obteniendo así una mejor versión de sí mismas.

Existe un intercambio de energía vital entre profesores y alumnos, y esta interacción es progresiva. Esta energía puede ser positiva o negativa, y la relación profesor-alumno puede ser hermosa o insoportable. Una relación positiva y hermosa entre profesor y alumno puede convertirse en una fuerza educativa en sí misma.

Primero, la relación profesor-alumno que anhelo.

Al principio quería ser maestro y aprendiz en una novela de artes marciales.

Poco a poco descubrí que esa imagen sólo existía en la literatura. Era demasiado fantástica y demasiado alejada de la realidad, así que sólo podía leerla y suspirar. Más tarde, vi "The Mansion Gate" y me conmovió la relación profesor-alumno entre Bai Jingqi y Ji Zongbu.

Más tarde leí atentamente las Analectas de Confucio y quedé aún más impresionado por la relación maestro-alumno entre Confucio y sus discípulos.

Confucio viajó por todo el mundo con sus discípulos que estuvieron dispuestos a acompañarlo, compartiendo buenas y malas. ¡Qué emocionante es lograr una gran enseñanza en la vida ordinaria! La convivencia es la que tiene menos probabilidades de engañar a las personas, porque los detalles pueden resaltar mejor la individualidad y exponer los defectos más fácilmente. Después de años de compartir las bondades y las desgracias, los discípulos todavía sienten que el maestro es extraordinario, siguen sus defectos de todo corazón y pueden comprender la verdad a partir de sus palabras y hechos. ¡Qué magnífico y hermoso!

En segundo lugar, mantener una buena relación profesor-alumno es una buena educación.

Construir y mantener una buena relación profesor-alumno no se trata de tomar la iniciativa de mostrar amor, sino de cómo los profesores deben responder con tacto cuando se enfrentan a problemas específicos y realistas, para evitar dañar o incluso mejorar al profesor. -Relación estudiantil. Resuelve el siguiente problema. Cuando se resuelven problemas, si se hace a costa de destruir la relación profesor-alumno, entonces esa educación no es educación real.

Para mantener una buena relación profesor-alumno, primero debemos entender a los niños.

Para mantener una buena relación profesor-alumno debemos obedecer a la naturaleza del niño.

Para mantener una buena relación profesor-alumno, debemos utilizar la sinceridad y la sabiduría para abrir el corazón de los niños.

En tercer lugar, debemos ayudarnos unos a otros en una buena relación profesor-alumno.

La educación persigue la armonía espiritual y la resonancia entre profesores y alumnos. Si la relación profesor-alumno puede avanzar a través de la interacción y la influencia mutua y avanzar en una mejor dirección, se formará una buena ecología educativa y las personas en la relación mejorarán.

La educación en el verdadero sentido no comienza desde el momento en que el profesor sube al podio, sino desde su interacción con los alumnos. Una sonrisa de complicidad, una mirada de complicidad, un saludo afectuoso, un cumplido silencioso o incluso un agradecimiento después de pedir prestado un bolígrafo pueden ser actividades interactivas con un profundo significado educativo. Aunque no tiene escala y no se puede registrar, transmite una especie de cuidado y expresa una especie de respeto, confianza y aliento.

La belleza de la educación es que los profesores ayudan tanto a los estudiantes como a ellos mismos. En el proceso de enseñar y educar a las personas, los profesores continúan obteniendo crecimiento profesional y perfección de personalidad. En este sentido, el alumno se convierte en profesor.