Examen Nacional de Ingreso a la Universidad 2015 Traducción en inglés Cloze
Mis hijos y yo vamos el fin de semana al supermercado. En el camino vimos a un hombre sosteniendo un papel que decía: "Estoy desempleado. Familia que alimentar". Una visión como esta no era normal en esta tienda. Mi hijo de 10 años lo notó y comentó lo horrible que era estar afuera con el viento frío. En la tienda, dejé que cada uno de mis hijos eligiera algo que pensaba que les gustaría a nuestros "amigos". Compraron manzanas, un sándwich y una botella de jugo. Entonces mi hijo de 17 años sugirió darle una tarjeta de regalo. Lo he pensado. A nosotros mismos nos falta dinero en efectivo, pero... bueno, a veces lo que tenemos que hacer es dar en función de nuestra necesidad en lugar de nuestra abundancia. Todos los niños anunciaron lo que podían tirar durante la semana. Cuando le entregamos la bolsa de comida, sonrió y nos agradeció con lágrimas en los ojos. Cuando le entregué la tarjeta de regalo y le dije que podía usarla para pagar cualquier cosa que su familia pudiera necesitar, rompió a llorar. Esta fue una experiencia maravillosa para nuestra familia. ¡Durante días los niños han estado buscando a alguien a quien podamos ayudar! Si simplemente hubiera dicho: "No, realmente no tenemos dinero para dar más", las cosas habrían sido muy diferentes. Salir no sólo ayudó a un hermano necesitado, sino que también les dio a mis hijos una muestra de la dulzura de la vida. ayudando a otros. Esto les ayuda mucho. Fui al supermercado con mis hijos el fin de semana y me encontré con un hombre en la carretera. Tenía un cartel que decía "Estoy desempleado y necesito urgentemente mantener a mi familia". Escenas como esta son raras en este centro comercial. Mi hijo de diez años lo notó y comentó lo horrible que era estar afuera con el viento frío. En el centro comercial, quería que cada niño eligiera un artículo que pensara que sus "amigos" de afuera apreciarían. Eligieron manzanas, sándwiches y una botella de jugo. Entonces mi hijo de diecisiete años sugirió darle una tarjeta de regalo. Lo pensé, teníamos muy poco efectivo encima, pero a veces es algo que tenemos que hacer porque tenemos que pagar, no porque tengamos el dinero. Todos los niños anunciaron que podrían prohibir algo durante la semana para apoyar esta acción. Cuando le dimos la bolsa de comida, de repente se puso feliz y nos agradeció con lágrimas en los ojos. Cuando le entregué la tarjeta de regalo, que decía que podía controlarlo de la manera que su familia necesitara, rompió a llorar. Ha sido una experiencia maravillosa para mi familia. Durante muchos días, mis hijos han estado buscando a alguien a quien poder ayudar. Si simplemente hubiera dicho: "No, realmente no tenemos dinero para darle más", las cosas podrían haber sido diferentes. Dar este paso no sólo ayudó a un hermano necesitado, sino que también permitió a mis hijos probar la dulzura de ayudar a los demás. Esto permanecerá con ellos durante mucho tiempo.