¿Cuál es el concepto de un terremoto de magnitud 8? ¿Cuáles son algunos terremotos de magnitud 8 en la historia?
Ha habido 11 terremotos de magnitud 8 en la historia, que no sólo causaron enormes daños a los seres humanos y al medio ambiente natural, sino que además tardaron décadas en recuperarse por completo. Estos sismos son:
1, terremoto de Chile, intensidad sísmica 9,5. Ocurrió en el mar frente al centro de Chile y provocó tsunamis y erupciones volcánicas. El terremoto mató a 5.000 personas y dejó a 2 millones sin hogar. Este terremoto fue el más alto de la historia.
2. Un terremoto de magnitud 9,0 en Indonesia. Sucedió en la provincia Aceh de Sumatra, Indonesia. El tsunami provocado por el terremoto arrasó Sri Lanka, Tailandia, Indonesia e India, dejando alrededor de 300.000 personas desaparecidas o muertas.
3. Terremoto de Japón, magnitud 9,0. El terremoto ocurrió en el Océano Pacífico al este de la prefectura de Miyagi y se sintió en China, Shanghai y Beijing. Provocó un tsunami. El terremoto causó graves daños a la economía de Japón y dejó muchas personas muertas y desaparecidas.
4. El terremoto en Alaska, Estados Unidos, tuvo una intensidad de 8,8 grados. El tsunami mató a 125 personas y causó daños materiales por valor de 31.100 millones de dólares. Se sintieron fuertes terremotos en gran parte de Alaska, Yukon, Canadá y Colombia.
5. Terremoto de Ecuador (31 de octubre de 1906 65438), intensidad del terremoto 8,8. Ocurre en las costas de Ecuador y Colombia. El terremoto provocó un poderoso tsunami que mató a más de 1.000 personas. Los temblores se sintieron a lo largo de la costa centroamericana, en San Francisco y en Japón.
6. Terremoto de Chile (27 de febrero de 2010), intensidad del terremoto 8,8. El alcance de los daños causados por este terremoto fue relativamente pequeño y el número de muertos no fue alto, pero para un país como Chile fue sin duda un gran desastre.
7. Terremoto de Alaska (9 de marzo de 1957), intensidad del terremoto 8,7. El incidente ocurrió en aguas cercanas a la isla Andrea y la isla Unak en Alaska, Estados Unidos. El terremoto provocó la erupción del volcán Vesivedov, que llevaba 200 años inactivo, y provocó un tsunami de 15 metros de altura que afectó incluso a la isla de Hawaii.
8. El terremoto de Rusia (1952 165438 4 de octubre), la intensidad del terremoto fue de 8,7. El tsunami provocado por el terremoto se extendió a las islas hawaianas, pero no hubo víctimas.
Terremoto de Indonesia (28 de marzo de 2005), la intensidad sísmica fue de 8,7 grados. El epicentro se situó en el mar al norte de Sumatra, Indonesia, no lejos del lugar donde se produjo un terremoto de magnitud 9,0 hace tres meses. No se provocó ningún tsunami.
10. Terremoto de Alaska (4 de febrero de 1965), intensidad del terremoto 8,7. El terremoto provocó un tsunami de 10,7 metros de altura que arrasó toda la isla de Sumatra.
11 Terremoto en el Tíbet, China (15 de agosto de 1950), con una intensidad de 8,5. Más de 2.000 casas y templos quedaron destruidos. El río Brahmaputra en China y el río Brahmaputra en India fueron los más afectados, con al menos 1.500 muertes.
La magnitud de los terremotos se divide en nueve niveles, a saber:
1. Los terremotos con una magnitud inferior a 1 generalmente se denominan terremotos ultracortos.
2. M≥1 y menos de 3 se denominan terremotos débiles o microterremotos. Si la fuente del terremoto no es muy superficial, estos terremotos generalmente no son fáciles de detectar.
3, M≥3 y menos de 4,5 se denominan terremotos sentidos. Estos terremotos se pueden sentir pero generalmente no causan daños.
4.M≥4.5, y los menores de 6 se denominan terremotos moderadamente fuertes. Es un terremoto que puede causar daños, pero el grado de daño también está relacionado con muchos factores como la profundidad focal y la distancia del epicentro.
5. M≥6, si es menor que 7, se llama sismo fuerte.
6. M≥7, si M es menor que 8, se llama terremoto mayor.
Los terremotos de magnitud 7, 8 y superiores se denominan terremotos mayores.
Resumen: Cuando ocurre un terremoto, nosotros, la gente común y corriente, debemos mantener la calma y no apresurarnos para evitar el desastre.
Esto no sólo nos hace más seguros, sino que también hace que nuestras vidas sean más peligrosas. Debemos seguir las orientaciones científicas para minimizar el daño.