La causa del descarrilamiento del tren español 7·24
España es líder mundial en transporte ferroviario, con tres niveles de trenes de alta velocidad (AVE), rápidos y lentos. El tren que provocó el accidente era un tren rápido. Los trenes de alta velocidad españoles son mundialmente famosos y conocidos por su seguridad y puntualidad. Según estadísticas de 2010, tienen una longitud de 2.230 kilómetros.
Según informan los medios españoles, aunque el tren implicado en el accidente no era un tren de alta velocidad, sí era un tren expreso, y la causa del descarrilamiento probablemente se debió al exceso de velocidad. El tramo de la carretera donde ocurrió el incidente es una curva no lejos de la salida del túnel. El límite de velocidad es de 80 kilómetros por hora, pero se dice que la velocidad real del tren alcanzó los 180 kilómetros por hora. Sin embargo, Ferrocarriles Nacionales de España dijo que era demasiado pronto para determinar la causa del accidente. Utilizarían el registrador de conducción del tren para determinar la velocidad real y trabajarían con la empresa de la red ferroviaria para cooperar con el juez asignado para llevar a cabo las investigaciones pertinentes.
El 24 de julio, con un fuerte ruido, un tren expreso español que transportaba a más de 200 pasajeros descarriló cuando circulaba a 3 kilómetros de la estación, provocando al menos 80 muertos y más de 170 heridos. El tramo de la carretera donde se produjo el accidente era una curva cerrada con un límite de velocidad de 80 kilómetros, pero la velocidad del vehículo en ese momento era de 190 kilómetros.
Según la investigación, el maquinista Garzón estaba hablando por teléfono con compañeros de la empresa ferroviaria estatal en el momento del incidente. Los registros de llamadas en "caja negra" y las grabaciones de audio minutos antes del accidente mostraban que el conductor estaba discutiendo la ruta del tren con colegas de la empresa y había revisado "mapas o documentos en papel". El tribunal indicó que aunque el conductor Garzón no ha sido acusado formalmente, actualmente es sospechoso de "homicidio".
Los datos de la "caja negra" también mostraron que cuando el tren implicado en el accidente entró en una curva con un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora, su velocidad alcanzaba los 192 kilómetros por hora. Los investigadores dijeron que el sistema de frenos del tren se activó momentos antes del descarrilamiento.