La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos universitarios - 2065438+28 de marzo de 2006, las noticias buscan la verdad.

2065438+28 de marzo de 2006, las noticias buscan la verdad.

Hoy, la maestra nos pidió que viéramos el programa de televisión "Noticias Verdad" después de regresar a casa, porque ayer fue el Día Mundial de la Educación en Seguridad. Nunca había visto este programa antes, así que lo vi por curiosidad.

Primero, el presentador nos contó la gravedad de la estampida a través de un minijuego. Un hombre fuerte sostiene un plato de vidrio con ambas manos y cinco estudiantes empujan con fuerza. La primera vez empujaron uno a uno, pero el cristal no se movió en absoluto. La segunda vez que unieron fuerzas para atacar, ocurrió un milagro. Derribaron a Hércules, ¡fue realmente increíble! Según la memoria, cinco estudiantes en realidad tenían más de 600 kilogramos de fuerza. Luego el anfitrión nos habló de las diversas causas de los accidentes por estampidas.

Me quedé impresionado por las increíbles historias y estadísticas asombrosas del programa. Como estudiante de primaria, si no tienes conciencia de seguridad, qué peligroso sería estudiar y vivir en un campus con miles de personas todos los días.

No pude evitar pensar en una estupidez que hizo una vez mi compañero de clase.

Era un mediodía inactivo. Estábamos leyendo y jugando en el aula. De repente, alguien fuera de la ventana gritó con voz ronca: "¡Viene el fantasma! ¡Viene el fantasma!". Los estudiantes estaban cansados. Después de escuchar el extraño grito, aunque sabían que alguien les estaba gastando una broma, todavía no pudieron evitar querer salir y descubrirlo. Todos salieron corriendo del aula. En un instante, la puerta del aula quedó bloqueada. Todos empujaban y apretaban y casi me caigo al suelo. Afortunadamente, la maestra llegó a tiempo y resolvió la crisis. No pensamos que hubiera ningún peligro en ese momento, pero después de ver el programa de hoy, nos asustamos cuando pensamos en ello: si el maestro no llegaba a tiempo para detenerlo, los estudiantes de arriba se apiñarían abajo y las consecuencias serían desastrosas.