¿Cuál es la composición del examen final de la Escuela Primaria Central de Chang'an 2016?
En la tarde tranquila, el sol dorado brilla cálidamente y adormece a la gente. Me aburría caminar entre la bulliciosa multitud. En ese momento, de repente llegó un hermoso sonido de sheng. Esta pieza es suave, rica en timbre y agradable al oído en todos los sentidos. Seguía sonando en mis oídos, etéreo y distante.
¿Quién toca esta hermosa música? Seguí la voz, oh, era un anciano. A su lado, su esposa lo ayudaba a avanzar lentamente. Son sencillos pero limpios. La mano del abuelo sostiene la fuente de la música: el Sheng. La abuela sostenía un pequeño cuenco de plástico en la mano, en el que tintineaban unas cuantas monedas. Mendigo, pensé para mis adentros. Echaré un vistazo más de cerca cuando se acerquen. ¡Oh Dios mío! ¡El rostro curtido del abuelo, con los ojos cerrados y las cuencas de los ojos hundidas, resultó ser ciego!
En ese momento, mi corazón quedó profundamente conmocionado. Él, una persona discapacitada y sin capacidad para trabajar, sólo puede depender de su esposa. Lo que me conmovió fue que no utilizó la simpatía de otras personas para intercambiar dinero como otros mendigos, sino que tomó el sheng en su mano y obtuvo los frutos de su trabajo a través de la artesanía. No retrocedió ni se quejó ante las dificultades, sino que optó por ser autosuficiente. ¡Qué admirable!
¡Es genial ser autosuficiente! Mirando hacia atrás, no estamos discapacitados ni indigentes, pero a menudo estamos deprimidos por pequeñas cosas: fracasos en los exámenes, fracasos en las elecciones, fracasos en las competiciones; tampoco podemos recuperarnos, tenemos que depender de los padres, de la ropa; y comida. Abre la boca, en comparación. Qué vulnerables somos.
En ese momento, el abuelo desconocido me enseñó una profunda lección con sus acciones: pase lo que pase, no te rindas fácilmente, pase lo que pase, ¡no olvides la “autosuficiencia”!
Esa persona permanece en mi memoria.