Educación temprana después de 8090
El primero son los factores económicos. Aunque los niveles de vida de estas dos generaciones han mejorado mucho entre los años 1980 y 1990, y sus niveles de educación son más altos que los de las generaciones anteriores, el nivel económico está aumentando. Los ingresos son mayores, las oportunidades laborales son mejores, pero el costo de vida es mayor. Los altos precios de la vivienda se han convertido en un dolor para muchas personas nacidas en los años 1980 y 1990. Algunas personas nunca podrán comprar una casa e instalarse en una ciudad de primer nivel durante su vida, mientras que otras solo podrán afrontar los gastos básicos de trabajar cada mes. Cuando las condiciones económicas no son lo suficientemente ricas, los jóvenes se atreven a tener hijos a voluntad.
En segundo lugar, factores que generan miedo. Los jóvenes de hoy se enfrentan cada día a una feroz competencia por conseguir empleo y comprar casas, e incluso por las plazas de estudio de sus hijos. ¿El costo económico, el costo de tiempo y la experiencia personal de criar hijos no son lo que dijo la generación anterior? ¿Una persona más y un par de palillos más? Tan simple. En la sociedad actual, a la hora de criar a un niño, hay que competir con otros por hospitales y camas desde el momento del embarazo. Cuando un niño nace, tiene que preocuparse por la seguridad de la leche en polvo. Cuando crece, tiene que preocuparse por la educación temprana y el jardín de infantes. Además, tanto las noticias como el boca a boca están alimentando los temores de los jóvenes sobre el parto y la paternidad.
Finalmente, hay un factor más ilustrativo. La generación nacida en las décadas de 1980 y 1990 creció sola y recibió una educación más abierta en el proceso educativo. Por lo tanto, su concepto de reproducción es muy diferente del de la generación anterior. Persiguen la realización de su propio valor más que la tarea de transmitir la línea familiar. Tener hijos también se basa en relaciones familiares armoniosas en el hogar, en lugar de tener que completar una cosa a cierta edad. Por supuesto, estos no son factores absolutos, pero para los nacidos en los años 1980 y 1990, la renuencia a tener hijos es muy compleja y diversa, lo que también refleja la mayor inclusividad de la sociedad. Debemos respetar la elección de cada adulto basada en sus pensamientos internos, siempre que pueda soportar las consecuencias.