¿Es la ansiedad de los padres nacidos en los años 1970 y 1980 acerca de la educación una manifestación de la "desconfianza" de esta época?
Hablemos primero de la generación 7080. En realidad, es bastante difícil. Hay padres a quienes apoyar, hijos a quienes enseñar, trabajo, estudios sociales, relaciones comerciales, etc. El ritmo acelerado de la vida en la sociedad moderna les hace funcionar sin parar, como un reloj, pero siempre hay momentos en los que se sienten cansados, impetuosos o incluso deprimidos. La gente siempre tiene mucho con qué lidiar. Muchos de ellos son padres por primera vez, pero no existe una orientación sistemática sobre la educación de sus hijos. Esperan que sus hijos adquieran talento, se destaquen y crezcan sanamente. También están aprendiendo, haciendo y creciendo.
La educación es un plan centenario. Se necesitan diez años para cultivar árboles y cien años para cultivar personas. Desde la antigüedad. Siempre hay problemas con la educación. La forma de educar a los niños ha preocupado a muchos padres.
Entonces surge el problema. La razón por la que los padres están ansiosos es porque carecen del conocimiento sistemático para educar a sus hijos. Cuando se trata de educar a los niños, son propensos a la ansiedad porque no son profesionales, están ansiosos, porque odian el hierro, porque no tienen otra opción y porque están indefensos. Luego están las responsabilidades de su generación, la presión de todos los aspectos, la necesidad de progresar en el trabajo, la necesidad de aprender, la necesidad de interacción social, demasiadas cosas que hacer y poco tiempo asignado, lo que resulta en capacidades de respaldo insuficientes. Entonces la ansiedad es inevitable.
Por eso creo que es necesario popularizar la educación y difundir a los padres el conocimiento de la educación de los niños. Hago un llamado a los padres para que tengan la oportunidad de complementar este conocimiento, educar a los académicos, ayudar a los padres y guiarlos. No sé cómo lograrlo, pero lo espero con ansias.
Los tiempos avanzan tan rápido que nadie puede seguir el ritmo. Siempre hay problemas que hay que resolver, algunos ya se han solucionado y otros aún están en estudio. La educación es una cuestión de tiempos y un plan centenario. Cuando los jóvenes son fuertes, el país es fuerte.
Educación para las masas y el mundo para las masas. Tao Xingzhi