La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos universitarios - Cómo educar a un niño de 11 años

Cómo educar a un niño de 11 años

1. Negarse a combatir la violencia con violencia. Cuando los niños son desobedientes, los padres deben recordar que no pueden responder a la violencia con violencia. Esto sólo agravará la psicología rebelde del niño. El enfoque correcto debe ser centrarse en la comunicación, complementada con la educación, tomar la iniciativa de descubrir los pensamientos del niño durante la conversación con el niño y luego llevarse bien con el niño haciendo amigos para ayudarlo a resolver los problemas que encuentra en la vida.

2. Comunícate más con tus hijos. La mayoría de los niños desobedientes carecen de comunicación familiar. Debido a que los padres están ocupados con el trabajo y descuidan la vida de sus hijos, esto conducirá a la rebelión de los niños. Se recomienda que los padres pasen más tiempo con sus hijos y se comuniquen psicológicamente durante el juego, lo que puede ayudar a facilitar la relación entre padres e hijos.

3. Ten paciencia. Muchos padres se emocionan fácilmente e incluso gritan cuando sus hijos son desobedientes. Esto también es malo para tratar a sus hijos. Los padres deben tener la paciencia suficiente para sentarse con sus hijos y hablar sobre lo que quieren que hagan. Si es necesario, pueden preguntar a sus hijos sobre sus defectos y luego corregirlos a tiempo.

4. Tratar correctamente el aprendizaje de los niños. El aprendizaje no debería ser una carga para los niños y los padres no necesitan convertir a sus hijos en herramientas de aprendizaje. Los niños de once años son más rebeldes, y en esta época la diferenciación de grados ha comenzado a hacerse evidente. Para los niños con bajo rendimiento académico, los padres los reprenderán y regañarán ligeramente, pero muchas experiencias han demostrado que cuanto más se obliguen a los padres a educar a sus hijos de once años, peor será el rendimiento de sus hijos. Los padres quieren que sus hijos tengan un buen rendimiento académico y también quieren que sus hijos tengan un buen futuro. Por lo tanto, si los padres les dicen a sus hijos sus verdaderos pensamientos, es posible que obtengan resultados diferentes.

5. No te concentres sólo en el aprendizaje de tu hijo. ¡El rendimiento académico no lo es todo para los niños! El carácter, el temperamento, la calidad y otros aspectos son importantes para el crecimiento de los niños. No se concentre únicamente en el rendimiento académico de su hijo e ignore sus cambios internos. Cultivar a un niño con tres puntos de vista es más importante que cultivar una máquina de prueba.