Según el diario europeo Sing Tao, el gobierno británico anunció en el presupuesto de verano de 2015 que el impuesto a la herencia se extenderá a todas las propiedades residenciales británicas. A partir del 6 de abril de 2017, el impuesto sobre sucesiones se aplicará a todas las propiedades residenciales en el Reino Unido, independientemente de cómo se posean. Entre las afectadas se incluyen empresas extraterritoriales y fideicomisos extraterritoriales, que poseen propiedades residenciales en el Reino Unido y cuyos accionistas no son residentes del Reino Unido. El impuesto sobre sucesiones se paga tanto si la propiedad residencial se utiliza para alquiler comercial como si los miembros de la familia permanecen en el Reino Unido. De manera similar, si el valor de la propiedad de un accionista no residente en el Reino Unido supera las 325.000 libras, tendrá que pagar un impuesto sobre sucesiones equivalente al 40% del valor de la propiedad después de su muerte, incluso si el accionista dona las acciones de la sociedad offshore; otros, si el accionista muere dentro de los 7 años, la persona que recibe la donación aún tiene que pagar impuestos sobre el patrimonio. Si el accionista es un fideicomiso, debe pagar un impuesto a la herencia equivalente al 6% del valor de la propiedad cada 10 años; si el fideicomiso distribuye activos dentro de los 10 años, también debe pagar el impuesto a la herencia.
En términos de fideicomisos, es particularmente importante tener en cuenta que si el fiduciario también es un beneficiario, además de los impuestos anteriores, el valor total de la propiedad también se contará como parte de su/ su patrimonio y también estará sujeta al impuesto de sucesiones.
El Presupuesto de Verano de 2015 también anunció cambios impositivos significativos para los residentes del Reino Unido que no son residentes del Reino Unido, y las nuevas medidas también entrarán en vigor el 6 de abril de 2017. Todos los impuestos se calcularán como residencia en el Reino Unido, a menos que el residente del Reino Unido haya vivido en el Reino Unido durante más de 15 años de los últimos 20 años de evaluación. En otras palabras, tendrán que pagar impuestos sobre los ingresos y ganancias mundiales. Además, están obligados a pagar impuestos sobre sucesiones sobre los activos mundiales que posee el individuo.